Cuando empieza a sonar porque sí una canción de los Beatles en tu mente es que te está entrando un cachito de amor en el cuerpo.♥
Hay cuestiones que son urgentes. Una de mis canciones favoritas de los Beatles es We can work it out. Me parece perfecta. Es una canción urgente. No puede tener una intro, no. Play y:
Try to see it my way,
Do I have to keep on talking till I can't go on?
While you see it your way,
Run the risk of knowing that our love may soon be gone.
We can work it out.
We can work it out.
We can work it out.
Me gusta esa repetición de we can work it out, we can work it out, we can work it out, casi como un mantra.
Hay algo de la perfección y la inmediatez. Es como si todo eso que se estira termina por desgastarse. Esta canción comienza sin intro y termina casi sin un instrumental. Tomen, acá tienen. No me pidan más. O sí, pedime pero dame algo ahora, en este momento. Después vemos.
Life is very short
and there’s no time
for fussing and fighting my friend.
Dolina dijo una vez que para él entrar a una librería era darse cuenta de la finitud de la vida.
Hay una relación entre la finitud de la vida y la inmediatez. ¿Será que ahora todo es más urgente porque tenemos una mayor dimensión de la muerte? Se cometen varios crímenes en nombre de este pensamiento. También entender que la vida es corta te hace valiente. Voy a correr a verte, a besarte hoy porque mañana no sabemos qué puede pasar.
Es un arma de doble filo medir todo con la finitud de la vida.
El video de We can work it out es increíble. Están los cuatro de Liverpool en un lugar tocando la canción. Parece un estudio de televisión. La mayor parte del tiempo los primeros planos se lo llevan John y Paul. Paul porque canta y John porque hace los coros.
Lennon toca el piano en esta canción y tira caras a la cámara. Todas paveando. McCartney lo mira y no puede parar de reírse queriendo disimular y no le sale. Primerísimos primeros planos a la cara de Paul, siempre está mirando a alguien y riendo. Esa conexión entre ellos es hermosa. Una oda a la ternura. Cada tanto un plano perdido a George y Ringo. Mejor lo ven:
Cuando estoy muy muy triste siempre le doy play a este video.♥
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Podemos hacer un challenge que consiste en escuchar Your mother should know y que intentes no bailar. Es realmente imposible.
Hace unos años armé una playlist en Spoty a la que llamé With love from me to you y se la regalé a una chica que nunca había escuchado a los Beatles con detenimiento. Hice una selección que me quedó de lo más hitera. Entre esas canciones está Your mother should know.
Ayer esperaba el colectivo cuando YMSK comenzó a sonar y no podía quedarme quieta en la parada del bondi. Es una maravilla. Entonces, terminó y volví a escuchar, así un rato largo.
Me metí a Youtube a buscar el video para poder cerrar esta entrega. Uno de los primeros comentarios dice:
¿S alguna vez pensará esto escuchando esta canción? ¿Escuchará esta canción por decisión propia? Ella suele decirme “vos siempre estás escuchando música y siempre escuchás lo mismo”. Hace unos días me dijo “en el colegio conté que vos siempre estás escuchando los Beatles en casa”. ¿En un futuro será para ella los Beatles lo que para mi es el tango y mi nono?
Ella no es de escuchar música aunque se la pasa cantando. Se le pegan las canciones que escucho yo y me lo reprocha.
S tiene un compañero que es igual a Dillom de chico y yo siempre estoy bromeando con eso, “¿hoy fue Dillom al cole?”. Es gracioso porque el primer día de clase vi a este nene y fue en lo primero que pensé porque es realmente parecido y, finalmente, son compañeros con S. Ella le contó al pibe y él no tenía idea de quién hablaba. Me sorprende que los nenes ahora casi no escuchan música.
De mis alumnos sólo algunos, la minoría, me cuenta que escucha música. Lo que sí… la mayoría coincide con algo: aman a Cerati. Me sorprende para bien. Siempre que les cuento que yo también lo amo y lo he visto en vivo quedan fascinados y un poco me miran como yo miro a la gente mayor que me cuenta que vió a Los abuelos de la nada en vivo. Soy una señora que, para ellos, lo he visto todo. Ay!
Son las dos y treinta nueve de la mañana. Cené, me acosté a mirar tele y me quedé dormida con la newsletter a medio terminar. Me desperté y alguien había apagado la tele pero la computadora seguía prendida. Cuando me queda el texto en el camino me produce una ansiedad que no logro descansar del todo. Estoy mal. Me desperté y acá estoy.
Hace muchísimo frío, la pantalla me marca un grado bajo cero. Se supone que en unas horas la temperatura va a llegar a cuatro grados bajo cero. Mi gata duerme a mis pies, no necesito bolsa de agua caliente.
Me costó este viernes desde que me desperté. Cuando abrí los ojos mi única esperanza fue saber que falta una semana para el receso y que la semana que viene es cortísima, de cinco días sólo tres tengo alumnos en el aula. El frío va a ser avasallante. Está bien, estamos en invierno.
Según The Weather Channel va a llover para mi cumpleaños. En catorce días todo puede cambiar. La vida puede cambiar de un minuto para el otro. El destino, a veces, no sólo es incierto sino que es raro. Hay altas probabilidades de que el próximo viernes vaya a ver a Dolina al teatro. Ver a Dolina significa siempre reanimar el alma. Al menos, la mía.
Ayer quise comprar Las palmeras salvajes de Faulkner en una librería de usados en Escobar y me la quisieron vender más cara que uno nuevo. Me enojé tanto tanto. Salí ofuscada de la librería porque realmente necesito comprar esa novela y comenzar a leerla ya. Me urge.
Salí enojada y pensé que una compra frustrada no podía arruinarme tanto el día, pero realmente me dió bronca. Y un poco me alivió que el gran problema de jueves haya sido no poder conseguir un libro. Así es la vida a veces.
El sábado que viene estarán recibiendo esta entrega con su servidora ya de receso escolar. Lo pienso y lloro de emoción (no literalmente). La última vez que necesité tanto este momento del año fueron los momentos en que cursaba mil materias en simultáneo.
Hablando de cursar mil materias, el miércoles estuve de visita educativa con un grupo de alumnos al instituto donde me recibí y donde ahora soy parte del equipo docente. Entre los representantes del lugar había ex profesoras. Son esas cosas que pasan que cuando una está cursando una carrera no te imaginás que van a ocurrir. Digo, volver al lugar donde estudiaste pero esta vez en el rol por el que tanto sacrificio hiciste para llegar. Hablando con unas alumnas les dije: “primero tuve que pasar por acá para poder llegar a ustedes” y un toque me emocionó. El pasar de los años me ponen sensible. Suponer que siempre me causó gracia ver a mi padre llorar por cualquier cosa. Aún hoy le sigue pasando. Es muy tierno.
Bueno, me voy a dormir.
Nos vemos cuando nos veamos.♥
C.