#136 Dejame llevarte hacia donde voy
Elogio de una escapada.
“Ahora no es como antes
es mejor.”
Sacátelo - Viejas Locas
La semana que viene voy a estar escribiendo textos desde el mar y es en lo único que puedo pensar en estos días. Puede que el próximo sábado no envíe correo porque es un poco complicado publicar desde el teléfono y no me voy a llevar la computadora a mi escapada. ¿El destino? Mar del Plata.
Según the weather channel va a lloviznar y hará frío pero yo creo en los milagros. Todo puede cambiar de un día para el otro, de una semana a la otra, de un ratito a otro.
No me importa no meterme en el mar (circunstancia imposible para esta época) pero sí contemplarlo. Tomarme unos mates con el viento helado dándome en la cara y el perfume a sal invadiendo todo. Necesito sentarme en la arena y que no exista nada más que ese momento. Necesito, necesito, necesito. Necesito muchas cosas. Necesito darle unos besos al chico que me gusta con el mar de testigo frente a nosotros. Ah no no, esto no se los puedo escribir todavía.
Por primera vez cambié de departamento y locación. Tiene sentido. Esta vez no es como las anteriores. Esta vez cambiaron muchas cosas, cambié yo, cambiaron los tiempos y las circunstancias.
Venía caminando y una amiga me dijo “adioooosssss” y yo no la había visto. Venía colgadísima. Le dije que siempre me encuentra así en la calle. También le dije que se me rompieron los auriculares y que ante la falta de música lleno la mente de pensamientos para no escuchar el ruido exterior.
Venía pensando muchas cosas. Eso sí, todas me sacaban una sonrisa. Está todo re bien.
Me siento desorganizada. Muy desorganizada. Arranqué el año comiendo bien, ejercitándome. Hoy como lo que puedo y si colgué no como nada. Corro. Vivo apurada. No ejercito. Es hora de frenar.
Los cambios de estaciones son como nuevas temporadas. Otoño se vino rotundo. Nenita, pasá la página, ya está.
Que mi encuentro con el mar cambie el rumbo. Que me inspire, que me renueve la energía, que me deje ver con claridad lo que necesito.
Hoy es jueves y no trabajo pues paro general. No puedo creer que por delante me quedan tres días laborales. Se siente raro. Ya quiero hacer la valija y alejarme. Mi meta es dejar todo listo para la vuelta. Nada de correr. Nada de cosas atrasadas. Nada.
¡Dios! Quiero estar en el mar. Chequeo el clima todos los días. A veces cambia y aparece el sol en uno de sus días. Después se va. Ustedes no lo saben pero yo tengo activado siempre el Weather channel de Mar del Plata y durante el año pispeo y fantaseo qué podría estar haciendo según el clima. Hoy dice que la semana que viene va a estar frío pero con sol. Se fueron las nubes, se fueron las lluvias. Pero qué casualidad. Qué belleza.
Anoche me quedé dormídisima y recién hoy a la mañana vi el show de Ca7riel y Paco en el Coachella. Me emocionan estos pibes. Ya lo dije mil veces. Dos amiguitos del primario triunfando juntos por el mundo. El sueño del pibe. ¿Qué mejor que cumplirlo con tu mejor amigo? Ese lazo de amistad me enternece y desarma como buena canceriana que soy.
En la clase de Teoría literaria de ayer metí como ejemplo el fenómeno de Paco y Catriel. Sobre la profundidad del mensaje cuando todos bailan al ritmo de hashtag tetas. Fue loco, cuando los nombré hubo caras de “uuuh esos” y otras caras de “los amooo, lakaaaa”. Lo bueno fue que al terminar el análisis cambiaron las caras de quienes miraron como “esos boludos”. Misión cumplida. Ah re.
Cuando terminó la clase vi caras de felicidad y les pregunté si les había gustado la jornada y más de una alumna me dijo “los viernes son los días más lindos por vos y el profe de Taller”.♥ Aguante todo.
Antes de quedarme dormida Caputo anunció el fin del cepo. Antes de quedarme dormida volvimos al 2018. Tapas de diarios exactas. Todo una cagada.
En 2018 mi vida era muy pero muy diferente a lo que es ahora. Todo, absolutamente todo era caos. Comencé terapia. Mi hija comenzó primer grado y yo retomé el profesorado. No hubo amores, ni citas, ni ternura. Tampoco vida social. Era otra vida.
Antes de quedarme dormida sentí cansancio pero me hice una promesa: nada va a destruir el camino de mi calma.
Ya está, ya tengo auriculares. Está todo re bien.
Que tengan una semana hermosa.
C.
Todas las canciones que cierran las entregas las guardo acá. Mi perfil de Spoti está acá.