¡¡¡MUY MUY IMPORTANTE!!!
Ayer toqueteando cosas que tienen que ver con la configuración de Substack dejé de seguir por error TODAS las newsletter que leía. Si sos una de esas y te llegó un mail contándote que me suscribí fue por ese motivo. Si te llega el mail en breve, bueno, ya sabés. :( No se dan una idea LO MAL que me sentí. Perdón.
La idea era leer las entregas directamente de la app porque tengo el mail con poco almacenamiento pero bueno, se supone que la opción que toqué era la que permitía eso y no.
La entrega de hoy es larga así que te dejo esta playlist para que vayas escuchando.
Los que vienen siguiendo estas entregas saben de mi deseo por conseguir Las palmeras salvajes de Faulkner. El miércoles estuve en CABA, me di una vuelta por los puestitos de libros de Plaza Italia y lo conseguí. La alegría que me dió, el vendedor se reía. La emoción era total.
Aproveché la vuelta para abrirlo y leerlo en el bondi. La sorpresa posta fue al ver la dedicatoria porque obviamente fue un autorregalo de cumpleaños.
Ni bien llegué a la mini feria, el primer canastito que revolví me regaló esta joya…
Acerca de mi trigésimo noveno aniversario
Casualmente nací un sábado 20 de julio pero de 1985 a las seis y media de la tarde. Esto quiere decir que para el momento en que reciban esta entrega yo aún no había nacido.
Calculo que ese día hacía frío, los inviernos en aquellos años eran más duros que los de ahora. Lo único que sé del momento exacto de mi nacimiento es que siendo una beba de cuatro kilos mi madre tuvo que ser ayudada por un enfermero para poder pujar y yo para poder salir al mundo.
En 1985 mi familia estaba conformada por mis padres, mi hermano mayor y yo. Un año y pico después se sumó mi hermano menor y yo quedé siendo la del medio. Ser la del medio es un bajón pero también te enseña a ser full independiente. El mayor es especial porque es el primero, el chiquito por ser el último, los del medio nos la arreglamos como podemos. No existe hijo del medio que no coincida conmigo.
Mi infancia la recuerdo como ese momento en que alquilábamos todos los fines de semana la trilogía de Volver al futuro. En casa no había biblioteca, los primeros libros que llegaron fueron los manuales que usaba mi hermano en la primaria, recuerdo uno en particular: Naranjito. Me encantaba sacárselo de la mochila y hacer que lo leía, inventaba mil historias a través de las ilustraciones de ese libro. La banda sonora de aquellos años estaba entre el tango en la casa de mi nono y lo que sonaba en la radio que escuchaban mis viejos. ¿Mis bandas favoritas? Dos minutos y Los fabulosos cadillacs. Vicentico fue mi primer gran amor.
Puedo confirmar que mis primeros pasos vinieron de la mano de la literatura, el cine y la música. Hoy sigue siendo lo mismo pero el ranking quedó conformado así: música, literatura y cine. Sí, la música es más importante que nada en mi vida. Y por ser tan importante es que hoy me dedico a la literatura. Con la música no puedo más que disfrutarla. A la literatura puedo disfrutarla… y monetizarla.
El amor y la cultura fueron mi hilo conductor a través de estos 39 años de vida. Hagámoslo redondo, esto atraviesa mi ser desde que tengo uso de memoria, pero seguramente estaba ahí, entre todas esas cosas que me sería difícil recordar. Puedo decir, tal vez, que todo lo demás es un vamos viendo.
Como mujer que convivió muchos años rodeada de hombres en casa el fútbol siempre estuvo presente. ¿Mi verdadera pasión? La Selección. Vélez vino de grande. Tengo dos recuerdos nítidos de llanto: el día que la enfermera se llevó al Diego de la cancha y la vez que el Burrito le pegó un cabezazo a un holandés.
Hasta hace unos años no era muy sociable. Lo justo y necesario. Me costaba salir de casa. Salir era una ocasión especial y a veces ni eso. La cuarentena cambió totalmente está actitud. Que algo me prohíba ver a mis amigas me hizo caer en la cantidad de veces que podría haberlas visto y no quise por quedarme en casa. Ahora casi que me prendo en todas las aventuras.
De más chica me costaban las citas, conocer gente. Durante un lapso largo de tiempo no me interesaba. “¿Cómo haces?” era la pregunta que más escuchaba. No sé cómo hacía, directamente no me lo planteaba. Hoy, al menos, salgo a tomar una cervecita a ver qué onda.
También cambiaron mis gustos, me parece mucho más sexy un tipo inteligente y talentoso que un Brad Pitt. Aunque Brad Pitt tampoco fue un modelo que me enloqueciera.
Hasta hace poco no me gustaba la soda y ahora si. Nunca había visto un campeonato argentino entero y hace unos años que viene sucediendo. Probé los repollitos de brusela hace poco y no puedo entender cómo pasé tantos años de mi vida sin haberlos probado.
Siguen fijas las remeras a rayas, los labios rojos y mi amor por el Pity y los Beatles. En cambio, ya no soy tan fan del cine que no mira nadie. Abandoné el snobismo, si es que alguna vez fue parte de mi. Con los años me volví peronista, le dí más importancia a la política y entiendo perfectamente de qué lado de la cama me acuesto.
Cumplí mi sueño de tener una gata (sí, era un sueño). Me recibí de profesora. Me enamoré lo justo y necesario. Me permití vivir historias con ternura. Tuve una hija. Participé en un libro y lo presentamos en la Feria del Libro*. Ahora me queda plantar un árbol. O, mucho mejor, escribir mi propio libro.
Feliz cumpleaños a mi.❤️
*Casualmente fue otro de los libros que encontré en Plaza Italia. :)
Acerca de otras cosas que tienen que ver con todo
Hace un par de años que siempre me pasa lo mismo: con antelación espero ansiosa y feliz mi cumpleaños pero cuando se acerca la fecha me cae una tristeza que no tiene parangón. Estoy triste, muy. Puede que sea porque no hay fecha que me haga reflexionar más que el final de una edad y el comienzo de otra. Pienso mucho en las cosas que logré pero también en las que no. Pienso mucho en las personas que no están físicamente pero también las que no están porque así lo quiso el destino. Eso me hace mierda. Pienso muchísimo en mis abuelos y en mi tía favorita. Lo mismo, pero no tan profundo, me pasa en navidad.
Estoy tratando de recordar la fecha que realmente disfruté mi cumpleaños y no la recuerdo. El año que viene voy a hacer todo lo posible por pasarlo en el mar. Me duele no haber podido meter una escapada estas semanas. Quisiera estar sentada en la playa con el frío despabilando mis fantasmas, alejándolos a puro viento. En esta época la costa es silenciosa, no como en verano que muchos disputan quien escucha la música más fuerte. Ah, re depre esta entrega. Cambiemos.
Sobre la entrega número 100
Cumplir 100 entregas quiere decir que 100 veces me senté a escribir para ustedes.
Ya les he contado sobre el proceso de esta newsletter. Todo arranca con un Google docs en el que escribo como si no hubiera un mañana y de todo eso sale lo que sale. No siempre sale todo: el doc borrador ya tiene más de 60 páginas, imagínense.
Cuando abrí este espacio fue, más que nada, para probar una plataforma nueva. Por eso, si mal no recuerdo, escribí algo y no fue que desde ese momento sigué sin parar. En verdad, lo colgué y después sí arranqué con todo.
Con el tiempo me di cuenta que es mi vidriera. Me encantaría terminar publicando en un sitio donde me paguen. ¿Quién no? A veces pasa que hablar de guita en este país es incómodo. Lo mismo cuando los creadores de contenido agregamos herramientas para que los usuarios puedan colaborar. Sigo muchas personas de todo el mundo y me di cuenta que en otros lados es algo que ni se discute y acá pareciera que es cualquiera hacerlo. Qué sé yo. Igual no me quiero ir de tema.
¿Vieron que muchas veces no se cuentan las cosas para que no se quemen? Bueno, yo con ustedes quiero compartir que este es mi proyecto más ambicioso, por el momento. Digo por el momento porque hay uno en otra escala dando vueltas pero para eso necesito tiempo.
Estas entregas me las tomo con el profesionalismo con el que me lo tomaría si me pagaran por hacerlo. Más que nada porque esta newsletter es un proyecto muy importante para mí. Es mi refugio, mi casa, el lugar donde espero venir todas las semanas. Me encanta y me llena de amor el corazón cuando ustedes me visitan y hacen ruido, imponen su presencia: con un like, un comentario, una respuesta a estos mails. Se siente lindo saber que una tira una botella al mar y a alguien le llega. Como diría Cerati, gracias por venir.❤️
Hoy cuando sople la vela (bueno) uno de mis deseos va a ser que este espacio cumpla centenares de entregas más y que cada vez seamos más y más y más y que sea lo que el destino quiera. Por mi parte voy a poner de mi escritura pero también necesito de ustedes, del boca en boca, porque saben cómo es esto. Sin su ayuda yo no llego a ninguna parte.
Es mí cumpleaños y les voy a pedir que si ustedes confían en mis palabras y les gustaría hacerme un regalo hoy es el día de recomendar está newsletter. Lo dejo en sus manos. Y en el siguiente botón. :)
Y bueno, sino tienen la opción de invitarme un cafecito o suscribirse por un monto mensual que ustedes elijan (ah si pasa pasa kjjjj).
♥
Ah, pero si llegaste hasta acá de casualidad o por el medio que sea y no estás suscripto podés hacerlo desde acá:
Tenía un bonus que era un diario de receso pero se hizo increíblemente largo este texto así que dejo acá.
Que pasen un hermoso Día del Amigo y una semana espectacular. Los tkm.
C.
Me encantó, Carlita <3. Últimamente llego tarde a la lectura del NL pero sí te saludé por tu cumpleaños. Por muchos años más y que siga siempre la escritura. Abrazo
Feliz cumple! Muchas veces me siento triste en mi cumple, así que siempre que puedo me voy a algún lado y eso mejora notablemente la situación. Antes creía que era por organizar un festejo ( que me da mucha fiaca) pero cada año me convenzo mas de que es energético. Como volver a ese lugar desde el que partimos… no lo sé. Saludos y que tengas un lindo día